¿¿ Al cole en bus y con bollería industrial ?? Vuelvo a la carga
Después de los festivos globos tomateros y las pétalos estrellados, vuelvo a la carga. Hoy mismo, hace dos horas, casi me da un mareo, un yuyo, un síncope , una lipotimia, un telele etc, cuando he visto agazapado en una esquina de un supermercado , este anuncio-expositor con un bus dibujado y un enunciado de los que les gusta a los expertos en marketing, para captar la atención del potencial comprador; le llaman publicidad emocional. Y es verdad, porque al verla, me he emocionado, ya que he notado una subida de la tensión arterial ( calculo que de 120 de máxima que suelo tener, habré llegado a 140-150 fácil) , una subida de la frecuencia cardíaca ( de 60 a unos 90 lpm) y algunos otros desórdenes orgánicos que no vienen al caso ( entre otros, caída «figurada» al suelo de algunos órganos que suelen tener número par ).
Ahora, en serio: en el contexto de un 40 % de sobrepeso y obesidad infantil en el que nos movemos ( casi líderes mundiales ) ¿ se puede tener más ambición y ganas de ganar dinero, a costa de incitar de dos maneras diferentes a publicitar bollería industrial en las familias en pleno mes de septiembre? La primera: en vez de mostrar la vuelta al cole mostrando niños andando o en bici o en patinete , enseñar un bus no es lo más conveniente ( ya sé que si el cole está lejos, no hay otra opción, pero sí que está la opción de elegir un anuncio con una mentalidad que por lo menos contrarrestara o atenuara la naturaleza de lo que vamos a anunciar). La segunda: ¿ no sería mejor dejar la bollería para un día especial y no asumir ( desgraciadamente el mensaje hace años que es bien acogido por muchas familias ) que llevar al cole bollería, constituye un hábito normal y aceptado en nuestra hipercalórica y malnutrida ( ojo , que he dicho malnutrida y no desnutrida ) sociedad. Pues ahí tenéis : ¡¡ con dos narices ¡¡: incitar a los niños y a sus padres a ponerles en la mochila del cole un paquetón de 7 rosquillas de chocolate con grasas, azúcar y 89 calorías por unidad, lo que suma 623 calorías por el económico precio de un euro. Como el niño sea de los que llaman «buenos comedores» , vamos arreglados…se cepilla el paquete y hala ¡ calorías vacías por un tubo …¡ Si habéis leído entradas anteriores ( creo que les llaman «post», pero me resisto a usar «palabros» extranjeros existiendo palabras tan normales y fáciles de comprender como «entradas») , ya sabréis lo que tenéis que hacer con el paquete , si un día aislado, ocasional, esporádico…decidís comprar uno.
Ahí tenéis la imagen…( más que bollería Bimbo, en este caso habría que llamarla bollería BOMBA ).
Anónimo
octubre 14, 2014 at 8:09 pmSí señor, ya es hora de que alguien luche contra la mala alimentación industrial con algo más que palabras.